Problemas entre el presidente Salvo y los representantes del futbolista («Toldrá Consulting») dificultaron la negociación que finalmente se pudo llevar a cabo, a pesar de la predisposición inicial del presidente de no deshacerse de la principal estrella del equipo. La remodelación del club afectó a casi todos los niveles y se contrató como director general a Luis Cervera y como mánager general de la cantera al exfutbolista Francisco Joaquín Pérez Rufete.