La final del Mundial se disputó el 7 de julio y tiene como protagonistas a la selección de los Países Bajos, con Cruyff al frente, y a la selección de Alemania Federal, capitaneada por Franz Beckenbauer. En el primer minuto de la final, tras 16 pases entre los neerlandeses y sin que los alemanes tocaran el balón acabó con el penalti de Uli Hoeness sobre Cruyff y que Neeskens marcaría.