Su rostro níveo y silencioso como un valle nevado que invitaba a relajarse y disfrutar de una paz que jamás había sentido en otra ocasión. Un día, me llamó la atención ver a unos apicultores que estaban trabajando en el campo con abejas, me acerque a ellos y les pregunté: ¿cómo es el trabajo de la apicultura, es fácil, pero tienes que interesarte y por supuesto dedicarte.